En esta entrada se propone una perspectiva desde la que estructurar las sesiones de la asignatura de Filosofía de 1º de Bachillerato relativas al ítem "Filosofía, ciencia y tecnología. La Filosofía de la Ciencia".
En primer lugar, es necesario explicar, aunque solo sea de un modo proemial, que la Idea de Filosofía que asumo, defiendo, considero como más adecuada a la realidad misma de la Filosofía como actividad e institución es la del materialismo filosófico de Gustavo Bueno: la Filosofía como "saber de segundo grado" que se desarrolla a partir de saberes previos (saberes técnicos, científicos, tecnológicos, políticos, religiosos, etc.). Esto hace que el modo como yo entiendo el papel de la Filosofía en la Secundaria sea en relación a los saberes propios de otras materias; es decir, no digo que la Filosofía tenga que (deba) ponerse en relación con, por ejemplo, la Biología, las Matemáticas, la Música o la Física. Lo que digo, lo que postulo, es que la Filosofía está de facto relacionada con esos otros saberes, y que no tener en cuenta estas relaciones al impartir sus contenidos redunda en un esquema que mantiene una clasificación torpísima de las ciencias entre ciencias humanas y ciencias naturales y una idea distorsionada de la Filosofía como una práctica filosófico-reflexiva (lo cual supone, en el momento en que se emplea como argumento para la defensa de la Filosofía, una petición de principio: "la Filosofía sirve para enseñar a pensar filosóficamente"). Lo mismo podría decir respecto de la implantación política de la Filosofía: No es, a mi juicio, que haya que implantarla políticamente, lo que digo, muy al contrario, es que ya está implantada políticamente, y que hay que enseñarla en Secundaria de tal modo que los alumnos sean capaces de reconocer cómo y por qué.
Según estos postulados, que no me queda otra que exponer muy rápidamente, sin tiempo para el análisis en detalle de algunos conceptos clave, pienso que la asignatura de Filosofía de 1º de Bachillerato, dados los contenidos que la componen (según el currículo de la Junta de Castilla y León), constituye un ámbito de enseñanza idóneo para la exposición de una Filosofía que está remitiendo constantemente a las ciencias y a otros saberes para la construcción de sus teorías.
Como ejemplo de esta práctica materialista de la Filosofía propongo una batería de sesiones para la enseñanza del ítem "Filosofía, ciencia y tecnología. La Filosofía de la Ciencia". Como recursos metodológicos fundamentales para el desarrollo de las sesiones considero el formato de las lecciones magistrales y el método dialógico; o lo que es lo mismo, la exposición conceptual del profesor y el debate en el aula sobre los conceptos expuestos. Y como recursos conceptuales, o como contenidos,
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